Suelo Pélvico
Preparación al parto
Durante el estado de gestación, el cuerpo de la mujer va sufriendo cambios mes a mes, con el fin de adaptar su cuerpo para acoger al bebé que va creciendo, así como prepararlo para el parto.
Es propio de esta fase que conforme el bebé va creciendo, y sobretodo más a partir del quinto mes de gestación, el cuerpo de la madre se tenga que ir adaptando al peso del bebé, por lo que encontraremos un incremento de las curvas fisiológicas de la columna, la pelvis se irá adpatando y cambiando de posición; todo ello gacias al aumento de producción de relaxina, que favorece una mayor adaptación de los tejidos, principalmente ligamentosos.
En Isan consideramos importante un acompañamiento en este periodo, tanto a lo largo del embarazo, donde realizamos:
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- Una valoración de la adaptabilidad de la pelvis, ya que una pelvis móvil va a permitir mejor el paso del bebé a través del canal del parto.
- Ejercicios de preparación al parto, trabajando la movilidad y flexibilidad de los tejidos, así como dando herramientas para el trabajo de parto, y mejorando la gestión de presiones sobretodo en perine posterior. Todo ello contribuye a ayudar, tanto al bebé como a la mamá, durante todo el proceso de gestación y parto; minimizando el riesgo de futuras alteraciones para ambos.
- Tratamos todas las posibles patologías que aparezcan en esta etapa; lumbalgias, ciáticas, dorsalgias, dolor sacroilíaco, dolores costales, propias de la adaptación del cuerpo durante esta etapa.
- Masaje perineal, con el objetivo de mejorar la elasticidad de los tejidos del suelo pélvico para intentar prevenir posibles episiotomías.
Postparto
Durante el postparto la pelvis de la mamá ha de volver a recuperar su estado inicial, así como el resto de su organismo va a sufrir cambios para volver al estado anterior.
El postparto tiene una duración de 2 años, y en cada fase trabajaremos los tejidos correspondientes para recuperar un estado óptimo de salud.
Así mismo, solemos realizar una exploración tras la cuarentena para realizar una valoración global del estado de la mamá, donde aprovechamos, si no ha habido patología previa susceptible de tratamiento, a valorar del mismo modo al bebé.